La Clasificación Integrada en Fases (CIF) agrupa a las personas de acuerdo al grado de inseguridad alimentaria que enfrentan. A finales de 2020, la escala se aplicó para El Salvador y a partir de ello se creó un mapa de calor por departamentos.
En la elaboración del documento participaron el Ministerio de Salud, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y otras entidades.
Escala CIF
Fase 1: Los hogares pueden cubrir sus necesidades sin tener implicaciones en sus medios de vida.
Fase 2 o fase acentuada: Las personas limitan el consumo de sus alimentos, sacrificando sus medios de vida.
Fase 3 o fase de crisis: Existen brechas en el consumo de alimentos. Los hogares tienen que vender artículos, herramientas, ganado, entre otras cosas para poder comer.
Fase 4 o de emergencia: Las personas tienen que vender sus propiedades o activos para poder comer.
Fase 5 o catástrofe: Las familias experimentan un déficit de alimentos completo, se quedan mucho tiempo sin comer y existe riesgo de mortalidad y desnutrición aguda.